Simplemente yo

martes, septiembre 14, 2004

Trabajo y más trabajo

Cuando el trabajo de uno depende de terceras personas a veces se transforma en una verdadera lata; otras en una caja de sorpresas... pero hoy no fue así, en realidad toda la semana. Cambian las horas, después están inubicables y como si fuera el colmo cuando logras contactar a la persona te cambia la hora e incluso el día, en fin toda una lata. Pero ya está, ya terminé lo que tenía que hacer hasta la otra semana cuando me toque otra persona, esperemos que para ese entonces mi suerte cambien y me toque alguien más comprometido.

Ahora escucho música y escribo atrás quedó el mal rato.