Simplemente yo

sábado, septiembre 18, 2004

Asado 18

No hay caso, no aprendo. Siempre me pasa lo mismo, como y como y como y como y después cuando hay que comer ya no puedo más. Después en la tarde me siento chancha por todo lo que he comido y al final no disfruto nada. Eso es lo que me pasa en cada asado. Primero que un pan con salchica, después que un choripán, después que hay que probar el pebre y así sigo y sigo, y cuando llegó el momento de comer la carne... ya no tengo hambre :( Siempre digo que para el próximo asado no comeré tanto para llegar a la carne, pero no hay caso, no aprendo. Y no puedo decir que hacemos pocos asados en mi casa, porque no es verdad, hacemos siempre, sencillamente mi fuerza de voluntad es igual a CERO. Parece que mi destino será la gordura. Por ahora seré flaca, pero con esta fuerza interior que no gobierno yo, la comida me la va a ganar.

Mi única esperanza es que al revés de mi hermano, que es gordito, yo, cuando me pongo nerviosa, no como. Algo es algo, menos mal... lo malo, es que no paso muchos nervios :S