Suplemento y pera

Estas últimas semanas han sido de locos. Llegué de Santiago y lo único que he hecho es trabajar, y bien, eso me gusta. El suplemento nuevo, que sale los sábados en la estrella de Valparaíso, ha funcionado bien, pero de verdad cuesta trabajar sola, hay muchos detalles que hay que ver y el tiempo no me acompaña mucho, pero me gusta, es algo distinto a lo que yo hago, en fin. Hay que seguir, obviamente no dejo mis otras pegas, así que ando full.

Pero, siempre hay tiempo para un descanso, y lo aproveché para ir a comprar una pera, no una fruta, sino como un pouff, para sentarme, encontré que es ideal para mi pieza y para mi, para ver tele y estar casi echada en ella escribiendo y trabajando, es más cómodo que cualquiera silla de escritorio y además es calentita. Me gustó mi nueva adquisición... gracias a la cabra chica gritona que tuvo la paciencia de acompañarme a comprarla a todas las tiendas de muebles que existen en Viña del Mar.