A la punta del cerro

si, literalmente allá llegué... para no creerlo. En mi suplemento tengo una sección sobre mujeres exitosas, emprendedoras, que no necesariamente son famosas, weonas que realmente valen la pena, porque surgen en la vida y además sacan adelante sus familias... bueno el tema no es ese, sino que entrevisté a una señora que tiene una microempresa de hierbas medicinales. Le hice la entrevista telefónicamente y quedé para ir al otro día a tomarle las fotos, porque ella después se iba a Santiago. Como tenía que ser temprano en la mañana, entonces no podía contar ni con movil ni con gráfico del diario, así que ni siquiera lo intente y embauqué a mi hermano. Total era Olmué no más, con el Troncal Sur, en menos de media hora estás allá :S al menos eso creía yo, pero nones... era a la cresta de la loma... debí intuirlo cuando me dijo que vivía en La Loma :S nunca pensé que fuera tan literal la señora... Les explico un poco, uno se va como yendo para Quebrada Alvarado, toma la cuesta La Dormida, y sube, como en la mitad hay una vía alternativa, una subida pronunciada que dice a Catamarico... por favor "CATAMARICO"!!!!!!! jamás en mi vida había escuchado hablar de esa localidad. Al menos el camino era asfaltado...
A todo esto, mi hermano ya comenzaba a tirarme algunas indirectas de cómo cobraría el favor, porque seguíamos y seguíamos subiendo y el viaje de 30 minutos terminó en dos horas en arriba de loma, en la punta del cerro. Pero debo reconocer que el paisaje era realmente hermoso, todo verde y como llovía, como que las nubes quedaban atrapadas entre los cerros... precioso todo.
Lo divertido es que llegué, le tomé las tres fotos que le tenía que tomar a la señora y devuelta, pero antes una parada obligada, tenía que invitar a mi hermano a comer algo por ahí con su amigo Chilavert (porque es igual al arquero), quien nos acompañó y gracias a quien pudimos llegar. El lugar elegido, el tradicional Rancho Carolina.
Sacando cuentas, anduvimos un promedio de 4 horas en auto, gasté como 15 lucas entre bencina y el convite, pero no me arrepiento, conocí una parte nueva, preciosa, que quizás no vuelva a ir, o quizás no sepa nuevamente como llegar, lo que si sé, que hay un lugar en nuestra región, que queda en la punta del cerro en Olmué y que se llama Lomas de la Vega.

Son las 2 de la mañana un poquito más, no tenía sueño y ahora no paro de bostezar, creo que me sirivió sentarme a escribir, o mejor dicho, divagar en mi blog que lo tengo tan botado.

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